Este próximo domingo, dentro de 3 días, hará 3 años que tengo a Mi Chikitina. Y mañana, dentro de 18 horas (o hace un par de ellas, porque voy a programar este post) Mi Chikitina pasará a un segundo plano. ¿Por qué?
3 años de amor en moto
Cuando fui a recoger, hace 3 años ya, mi Honda CB500F al concesionario Honda de Toledo, no imaginé que tal día como hoy iba a estar donde me encuentro ahora mismo: viviendo de mis pasiones.
Una Motera Cualquiera comenzó con Mi Chikitina. De no haber sido valiente aquel mes de Mayo de 2018 y haberme decidido a comprar mi primera moto «gorda», seguramente ahora estaría trabajando de administrativo o, lo que es peor, en paro por culpa de la Pandemia. Una Motera Cualquiera no existiría. Y yo, la Esther que soy en pleno 2021, tampoco. Y todo se lo debo a ella. A Mi Chikitina. A esa CB500F que me ha dado tantos momentos de felicidad en estos últimos 3 años. A esa moto que me ha enseñado todo lo que sé; que ha hecho que le pierda el miedo a la física; que ha logrado que yo misma me aventure a sacar adelante un proyecto como Una Motera Cualquiera.

Y es que, gracias a ella, yo me he convertido en Una Motera Cualquiera. Más allá de un blog o de un canal de Youtube (que tengo abandonado, por cierto), Una Motera Cualquiera es esa motera que hace Tik Toks y que intenta echar una mano a esos novatos que están empezando. Y sí, esa soy yo, sin trampa ni cartón.
Y nunca llegué a pensar que podría tener a gente detrás pidiéndome pegatinas. Imaginad hasta qué punto pensaba que esto podía crecer que en un alarde de «Aires de grandeza» me llamé a mí misma «Cualquiera». Porque en ese momento fui yo, pero podría haber sido cualquier otra motera, al igual que mañana lo será otra y el mes que viene, una motera diferente.
Repartiendo amor

Y ahora, 3 años más tarde, ha llegado el momento de que Mi Chikitina haga feliz a otra motera cualquiera. Y ya la ha elegido. Se han escogido mutuamente como nosotras nos escogimos 3 años atrás. Y dentro de muy poquito la veré alejarse, no sin antes hacerle un huequecito en mi corazón para siempre…
¿Y qué será de mí? Yo ya me he vuelto a enamorar, de manera racional y estoy segura de que esta nueva elección me hará muy feliz, tan feliz como me ha hecho la Chikitina estos últimos años.
Este post solo pretendía ser un humilde pequeño homenaje a una moto que me ha abierto el camino y que, os aseguro, que nunca olvidaré porque siempre será la primera moto de Una Motera Cualquiera. Y ya sabéis que el primer amor no se olvida…
Las máquinas son objetos para usarlas y disfrutarlas, pero tú no eres yo.
Entiendo que te dé lastima pero con más potencia te durará poco la melancolía.
Saludos.
Creo que no, he tenido una cbf250 durante 10 años, 115.000km pero se murio y costaba mucho de arreglar, me compre una cb 500 nueva , y estoy arrepentido de no haberla arreglado