Hoy os voy a hablar de mi casco: un AGV Veloce S Soleluna réplica de ese maravilloso casco que llevaba Valentino Rossi en la polémica temporada de 2015. Va a cumplir ya 2 años conmigo y creo que ha llegado el momento de contaros sus pros y sus contras. Pero primero empecemos con los aspectos más técnicos.

Composición y materiales del AGV Veloce S Soleluna 2015
Me gusta mucho este casco porque, a priori, ofrece más calidad y seguridad que un K1 o un K3. Su calota está formada por un tricompuesto de fibra de carbono, kevlar y vidrio, lo que supone una mayor seguridad y durabilidad del casco con respecto a los de resina termoplástica. Tiene 4 tamaños de calota para adaptarse perfectamente a las 7 tallas en las que está disponible, desde la XS a la XXL.
Cuenta con 5 aberturas de ventilación delanteras, dos en la parte de la mentonera que se abren y cierran con un botón por la parte interior del casco y tres en la parte superior de la pantalla. En la parte trasera tiene dos salidas de aire.
El EPS, la zona «blandita» que hay en el interior de la calota y que es la que realmente se lleva la energía del impacto, está realizada con 5 densidades diferentes.
¿Su cierre? Por supuesto de doble anilla o doble D, el más seguro del mercado y el que siempre debes buscar en un casco. Ya he comentado varias veces que los cierres micrométricos pueden saltar y… ¡adiós casco!
Incorpora Pinlock de serie, lo que es un plus.

Qué es lo que más me gusta
Aparte de que es un casco que tiene las 5 estrellas en el Test Sharp (que oye, no sabemos la veracidad de esta prueba, pero es una muy buena guía, por lo menos, para orientarse), es obvio que lo que me enamoró de él fue su diseño. Pero como no quiero mostrar obviedades, obviemos este tema. ¿Obviado? Pues, obviamente, continúo.
El AGV Veloce S Soleluna es un casco muy cómodo que se adapta a la perfección desde el primer momento. Cuando me lo regalaron, yo llevaba un Shoei XR 1000 talla S y mi Papá Noel particular se guio por esa talla para regalarme el AGV. Cuando me lo dio, me lo puse y encajaba a la perfección, pero a los 10 minutos empezaba a presionarme muchísimo en la frente. Oh shit! Sí. Parece ser que mi cabeza ha crecido con los años y tenía una talla MS. ¿Con esto qué os quiero decir? Que no os dejéis guiar por vuestra talla en una marca cuando vayáis a comprar otra y os probéis siempre el casco que vayáis a comprar.
Los interiores, tanto los acolchados como el cubre nariz y mentonera son desmontables, por lo que se pueden limpiar muy fácilmente.
La pantalla se puede cambiar de una manera súper rápida con dos pestañitas y sin herramientas y el ángulo de visión es más amplio que mi antiguo Shoei, por lo que también esto también es un punto positivo.

Cosas que no me gustan tanto
El casco es ruidoso, no nos vamos a engañar. A partir de 100 km/h entra bastante ruido. Pero ahora que estoy teniendo la oportunidad de probar más cascos me doy cuenta de que todos, a partir de cierta velocidad, lo son. En mayor o menor medida. Por muy aerodinámicos que sean cuando vas a 120 km/h si no escuchas el viento, es porque te estás flipando y solo vas a 20. Pero cierto es que cuenta la leyenda que existen cascos que no son ruidosos pero, como no los he probado, no puedo afirmarlo.
Otro aspecto que a veces no me gusta y otras me encanta es lo «ligera» que es la pantalla. Si habéis visto alguno de mis vídeos de Youtube, os habréis dado cuenta de que cierro la pantalla del casco con un golpe de cabeza y esto es porque solo tiene tres posiciones: abierto (y de manera muy leve), pantalla abajo (sin terminar de cerrar) y cerrado (cuando la cierro yo porque no quiero que entre nada de aire). Y no me gusta porque preferiría que tuviera un par de posiciones de pantalla para poder dejarla yo a la altura deseada sin tener cuidado por si se cierra.
Otra cosa que no me gusta es el botón para abrir la pantalla. Está justo debajo de la pestaña que sobresale de la visera para poder levantarla y no siempre aciertas a la primera.

Evolución del AGV Veloce S Soleluna tras 730 días de amor y protección
Pero, aunque tenga detalles que no me terminan de enamorar, el casco tras 2 años está perfecto. Cierto es que soy muy cuidadosa con él y no quiero que me lo rocen, pero el acolchado no se ha degradado, los engranajes de la pantalla siguen como el primer día y la pantalla ha resistido bastante bien. Así que voy a hacer como las revistas molonas y lo voy a puntuar.

Puntuación Final
- Diseño: 10
- Comodidad: 10
- Ruido: 6
- Pantalla: 8
- Seguridad: 10
- PUNTUACIÓN FINAL: 8,8
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Buen casco, a partir de los 10 años los polímeros pierden sus propiedades y es conveniente cambiar y comprar uno nuevo.
Temporada 2015, gran temporada biscottil.