Lo de que la primera es para abajo y la segunda hacia arriba lo voy a dejar para otro día. Ya sabes el manejo básico de una moto pero ahora te toca salir a la calle. Aquí encontrarás unos consejos que te van a venir muy bien para tu etapa como motero novato.
Tras tantos años soñando con esto, por fin lo has conseguido, te has sacado el carnet y te has comprado una moto pero… ¿Y ahora qué? Lo primero: TODOS, ABSOLUTAMENTE TODOS, hemos sido principiantes en esto. Sólo ha nacido un Valentino Rossi o un Marc Márquez y, desde luego, no hemos sido ninguno de nosotros. Así que no te vengas abajo ni mucho menos al ver que no eres, ni de lejos, el más rápido de tu grupo de amigos. Lo más importante es que tienes que tener muy claro que a la moto hay que tenerle RESPETO, nunca miedo. Todos hemos empezado con miedos, con manías y con un montón de errores que, espero, puedas dejar de tener tú en cuanto termines de leer esto.
15 consejos para un motero Novato
1. Equípate siempre como si fueras a salir de ruta
Es muy importante, ya sea invierno o verano, ir correctamente equipado con tu casco, chaqueta, guantes (IMPRESCINDIBLE) y, si es posible, pantalones y botas. Lo recomendable es que lleves, como mínimo, un pantalón de Kevlar y unos botines, pero vamos a ser sinceros, no lo cumplimos siempre. Y, en caso de ruta, lo mejor es el cuero. Un mono de cuero, aparte de ser muy molón, te protege mejor que cualquier otra cosa. Y te transmite muchísima seguridad a la hora de pilotar.
2. Elige un buen Casco
Siempre digo lo mismo, no te gastes en tu casco menos que en tu teléfono móvil. Y con esto no quiero decir que no te compres un móvil bueno, sino que no te compres un casco malo. No le pongas precio a tu vida. Si no te decides o no tienes idea de qué casco comprar, aquí te dejo unos consejitos para comprar un casco de moto.
3. Abróchate siempre el casco
Sí parece una tontería pero más de uno hemos tenido que parar una ruta porque nos hemos dado cuenta de que se nos ha olvidado.
4. Ponte una braga en el cuello, sea verano o invierno
¿Y esto para qué sirve? Pues básicamente sirve para evitarte el mal trago de sufrir dos picaduras de avispa en el cuello en mitad de una ruta, que te digo que se pasa mal. Ya os contaré qué pasó el día en el que empecé a ponerme la braga también en verano. Solo puedo decir que Edurne me salvó con un botecito mágico.
5. Relaja los brazos
Todos sabemos que las primeras veces que coges la moto estás más tenso que Don Quijote en un parque eólico pero intenta relajar los brazos. La sujeción de tu cuerpo a la moto no se hace por los brazos, suelen ser las piernas las que hacen todo el trabajo, por lo que es recomendable llevar las manos apoyadas en los puños y no sujetarte fuertemente a la moto puesto que todas las vibraciones de la moto te las vas a comer tú y te va a terminar doliendo todo el cuerpo.

6. El freno trasero existe
A la hora de frenar, es aconsejable que frenes primero con el freno trasero y, décimas de segundo después, te apoyes con el delantero. Así la moto frenará de una manera más equilibrada y evitarás caídas.
7. Evita la pintura del suelo
En la medida de lo posible es recomendable evitar tanto los pasos de cebra, las líneas que delimitan la calzada o los “remiendos” negros con los que las arreglan. Si tienes que pasar encima de ellos, no tumbes mucho y, sobre todo, intenta no frenar ni abrir gas a lo bestia. En el caso de tener que hacerlo, siempre con la moto lo más recta posible. Así evitarás una posible caída.
8. Evita cualquier tipo de mancha en suelo y la grava o similar
En el caso de que tengas que pasar sobre ello, actúa como en el punto anterior.
9. Sé visible para los otros vehículos de la vía
En concreto hablo de los enlatados. En carretera nosotros somos súper pequeñitos y vulnerables y, aunque tu moto sea amarilla y vayas de fosforito, siempre va a haber alguien que te diga eso de “no te he visto” (ejem…). Por este motivo, cuando conduzcas y cuando te pares detrás de un coche no lo hagas en ningún punto muerto ni inmediatamente detrás, colócate en un lugar, tras el vehículo, en el que puedas ver al conductor por su propio retrovisor, así te asegurarás de que él te va a ver a ti.
10. ¿Eres bajito/a? No hay problema, aquí te cuento un truquito
No hay nada que nos dé más inseguridad en una moto que no llegar bien al suelo. Para ello yo tengo un truquito: Dentro del calzado me pongo unas cuñas que me elevan unos centímetros (3 ó 4, tampoco vamos a terminar midiendo 1,90) que lo que hacen es que el pie llegue al suelo antes, por lo que, al pisar con más facilidad, te da más confianza y seguridad a la hora de parar la moto. Realmente son unas plantillas que van dentro del calzado y casi ni las notas.

11. Si no te arranca la moto, no te agobies
Todos hemos llegado al garaje a por la moto y, al girar la llave, no arranca. Antes de llamar a la grúa o ponerte a llorar, comprueba que el botón rojo que corta la corriente (situado en el puño derecho, encima del botón de arranque) no esté pulsado sin querer. Suele ser un error de novato que nos ha pasado absolutamente A TODOS. Y si al meter primera ves que la moto se para, no te rayes, seguro que no has quitado la patilla lateral.
12. Ve a tu propio ritmo
No intentes, NUNCA, ir al ritmo de los demás. Está bien que te den rueda, pero que sean ellos los que se acomoden a ti, no tú a ellos. En moto puedes dar un 60 o, como mucho, un 70% de tus capacidades, por lo que te aconsejo, y de una manera enorme, no sobrepasar este porcentaje ficticio porque si das el 80%, 90% o 100%, hay un 80%, 90% o 100% de probabilidades de que te vayas al suelo.
13. Gestión de la mirada.
El lugar hacia el que diriges tu mirada es donde va a ir tu moto. Esto, aunque no lo creas, es ley de vida, por lo que, al entrar a una curva, no te entretengas en mirar el centro de la curva, no. Hay que mirar siempre al final de la curva, al lugar donde quieres ir, y la moto, mágicamente, irá hacia allí.
14. Repartir el peso en curva
Esto es física pura. Cuando vas en la moto y vas tieso como un palo, la moto va a tener que inclinarse mucho para girar para poder crear un eje de equilibrio. Si, en cambio, tú echas tu peso hacia el interior de la curva, bien sacando un poco el cuerpo hacia ese lado o bien llevando el torso hacia el retrovisor interno, el eje de equilibrio de la moto va a ser menor, por lo que la moto pasará por la misma curva, más rápido y con menos inclinación. Y todos sabemos que, cuanta menos inclinación, más superficie de la rueda está en contacto con el suelo y más segura es la conducción.
15. No frenes en mitad de una curva
A la hora de tomar una curva tienes que acomodar la velocidad antes de llegar a ella frenando, si es necesario, antes de entrar. Si no tienes más remedio que frenar porque has tenido cualquier problema, hazlo suavemente con el freno trasero, no frenes con el de delante por el susto porque te puedes caer o hacer un recto. Si la curva la has hecho estupendamente, empieza a abrir gas progresivamente desde mitad de curva para salir correctamente.

Bueno, creo que tras estos consejos (y después de verte “La Biblia de las Curvas”) ya estás listo para salir a rodar con tus amigos. Pero recuerda, lo importante no es salir, es regresar a casa, así que muchísima precaución y a disfrutar. ¡¡Nos vemos en la carretera!!
P.D. Aquí debajo encontrarás el vídeo que he hecho en mi canal sobre este tema. ¡¡No te olvides de suscribirte si no quieres perderte nada!!
Mola.
Yo ahora estoy enseñando a mi hija con una 125 ….
Seguro que está disfrutando como una niña pequeña. Es un momento muy chulo
Guau, que gran post. Siempre va bien repasar ciertas cositas.
Para mi también es super importante tener en cuenta llevar gafas de sol o una visera que se ponga más opaca cuando le venga más el sol, porque sino se pierde mucha visibilidad (y si se tienen los ojos claritos más).
Me apunto lo de las cuñas para ganar un poco de altura 🙂
Muchísimas gracias!!! Me alegro muchísimo de que te guste. Lo de las cuñas es un inventazo, en serio, da muchísima seguridad. Y en lo de las gafas de sol o pantalla oscura te doy la razón, es más cómodo de día.
Muchísimas gracias por tu comentario!!